La JHC inaugura la exposición sobre la figura de Don Domingo Pérez Cáceres
La muestra estará abierta hasta el 12 de septiembre en la casa de los Capitales de La Laguna.
La Junta de Hermandades y Cofradías de San Cristóbal de La Laguna, inauguraba en la tarde de ayer, 31 de agosto, la exposición, Don Domingo Pérez Cáceres: El obispo de Güímar. Un acto que contó con la asistencia del Vicario General de la Diócesis Nivariense, D. Antonio Pérez Morales, en representación del Obispo de la Diócesis, D. Bernardo Álvarez Afonso; el Deán de la Santa Iglesia Catedral de La Laguna, D. Juan Pedro Rivero González; el alcalde y la concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Güímar, D. Gustavo Pérez Martín, Dª María Luisa Campos González, el concejal de Fiestas del Ayuntamiento de La Laguna, D. Badel Albelo, los comisarios de la Exposición, D. Javier Eloy Campos y D. Lucas Jorán Bermúdez y el presidente de la JHC, D. Juan Antonio Pérez Gómez.
Una muestra que como bien señalaba el presentador del acto, Antonio Fco. Regalado Díaz, ha sido gracias a la colaboración de la concejalía de Fiestas del Excmo. Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, las Comunidades Parroquiales de Güímar, así como el Ayuntamiento de la localidad sureña y numerosas personas, que desinteresamente han cedido objetos y prendas para la muestra.
Se trata de una exposición que reúnes numerosos objetos del que fuera obispo de la Diócesis Nivariense entre los años 1947 a 1961, y al que muchos ciudadanos aún hoy, recuerdan con mucho cariño.
Se trata de una figura entrañable, que supo dejar huella en la sociedad canaria. Una figura que podemos calificar como un HUMANISTA del siglo XX.
Breve biografía
Pérez Cáceres nació el 10 de noviembre de 1892 en Güímar, en la casa familiar llamada Del Buen Retiro. Era hijo de Don Domingo Pérez Fariña y de Doña Juana Cáceres Romero.
Cursó sus estudios en el Seminario Conciliar de La Laguna, donde ingresó a los 11 años.
El 22 de Septiembre de 1918 recibió de manos del obispo doctor Rey Redondo la Orden Sacerdotal.
El 2 de marzo de 1935 siendo obispo fray Albino González, se le nombró deán y el 1 de abril de 1936 Vicario General de la Catedral de La Laguna, cargo que ejerció ininterrumpidamente durante 10 años.
El 28 de Abril de 1947 es nombrado Obispo de la Diócesis de San Cristóbal de Tenerife. Llevando a cabo numerosas labores pastorales por toda la Diócesis.
Fue una de las cuatro personas que en 1961 consiguieron que se siguieran celebrando los carnavales bajo la denominación de fiestas de invierno.
Muere en el Palacio Episcopal lagunero el 1 de Agosto de 1961 a las 3 y media de la madrugada. Al atardecer salía su ataúd a hombros de gente del pueblo del Palacio Episcopal hacia la catedral donde se puso la capilla ardiente. Las calles estaban abarrotadas de gentes llegadas de todas partes de la isla. Por ella desfilaron millares de personas. Se recibieron centenares de telegramas y coronas de flores.
Las honras fúnebres se celebraron el jueves 3 de agosto de manos del Dr. Pildain, que se trasladó desde la vecina isla de Gran Canaria.
Desde la Catedral los restos mortales de Don Domingo se trasladaron a Güímar donde se rezó un responso para posteriormente trasladarse a Candelaria donde recibieron sepultura en la Basílica de la Patrona de Canarias.
En definitiva se trataba de un cura del pueblo, que dio todo lo que tenía a los necesitados. Se decía que fue un Obispo que nació pobre, vivió como cualquier ciudadano más y murió pobre.
Por último, indicar que la exposición permanecerá abierta hasta el 12 de septiembre, en la sala de exposiciones de la casa de los Capitanes, en horario de 9:00 a 13:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas.