El convento de Santo Domingo de La Laguna acoge desde hoy una muestra que reúne principalmente fotógrafos o fotoperiodistas que en algunos de los casos han sido y son protagonistas de nuestra actualidad, de la realidad que nos rodea, en este mundo global.
Autores como Ramón de la Rocha, Andrés Gutiérrez. María Pisaca, Carsten, W. Lauritsen y otros que aunque no sean reporteros gráficos tienen la Semana Santa grabada en su alma, gente como Armando Duque, Rigoberto Rodríguez y Toni Cedrés.
Ellos son hoy, los grandes protagonistas de esta muestra que a través de 21 fotografías captan la esencia de nuestra Semana de Pasión. Gente que en muchos de los casos, no sabíamos cómo iban a reaccionar a nuestra petición de la hacerles participes de esta colectiva, pues hay que recordar, que muchos se encuentran inmersos en su tarea diaria, de estar presentes haya donde está la noticia. Como me decía hace unos días Andrés Gutiérrez, estar en Ucrania por ejemplo, captando las imágenes del horror de la guerra.
Y la otra cuestión que nos ha llamado la atención, es el interés y la curiosidad de cada uno de ellos, de tener muy presente la Semana de Pasión de nuestra Ciudad para lograr extraordinarias imágenes a través de sus objetivos.
Jóvenes que ya se codean con los más grandes fotógrafos del panorama internacional, logrando grandes premios como el premio de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), o participar con la Galería Ágora de New York he incluso algunos participar en el equipo de fotoperiodista que forman The Stand Global, de Greg Marinovick, ganador de un premio Pulitzer.
En definitiva, aquí hoy vamos a encontrar una maravillosa aliada para captar esa contención personal silenciosa y enlazarla dentro del resto de paisajes que conforman la Semana Santa.
Imágenes únicas que hablan por sí solas sin necesidad de otro idioma que no sea el de la retina, pero que se prestan a formar parte de un reparto imaginario, sin dejar de ser protagonistas per se, que nos permiten construir una secuencia; un antes y un después.
Tal vez sea conocer el hilo conductor de la Pasión, Muerte y Resurrección nos da unas herramientas que nos permiten acercarnos a esta temática fotográfica de otras, pero desde otra perspectiva, posiblemente más atrevida a la hora de mirarlas.
De esta manera, el enfrentamiento alguna de estas imágenes no solemos existente, sino que somos capaces de construir un prólogo y un epílogo, trasladando lo que es la verdadera narración de la Semana Santa a la sala de exposiciones.
Y para los que la visitan sin ningún conocimiento previo, tampoco será necesario. Porque será el propio recorrido por la misma, lo que le permitirá hacerse su propia experiencia de lo que significa la semana Santa lagunera.