La Villa de la Orotava fue el escenario de un emotivo Vía Crucis Magno celebrado ayer, sábado 29, en el que convergieron hermandades y cofradías de la isla, las primeras autoridades y un entusiasta público que llenó las históricas calles del municipio.
A la cita acudió el Presidente de la JHC y un miembro de su comité ejecutivo, así como representantes de algunas hermandades y cofradías de san Cristóbal de La Laguna (Cofradía de la Misericordia, Cofradía de la Flagelación, y Cofradía de la Santa Faz), quienes hicieron sentir el compromiso y la unión de las diversas comunidades en la preservación de las tradiciones religiosas.
El recorrido, impregnado de solemnidad y tradición, se hizo evidente la unión y el compromiso de la comunidad en el mantenimiento de las tradiciones religiosas.
El Vía Crucis Magno no solo fue una manifestación de fe, sino también un espacio de encuentro y cohesión social, que reafirmó el arraigo de estas celebraciones en el corazón de la comunidad orotavense.